
Junto a su familia, emprendió el desafío de resurgir estas tierras, comprando una chacra a orillas del río en 2014. Lo que comenzó como un proyecto empresarial, se transformó en un cambio de vida radical, mudándose definitivamente durante la pandemia para fundar un emprendimiento que fusiona la pasión por el vino, la hospitalidad y el bienestar.
Nuestra Historia
La historia de Bodega Trina comienza con un descubrimiento mágico: viñedos antiguos y olvidados en la Patagonia.
En el 2010, Ezequiel ‘Kelo’ Naumiec visitó la zona y quedó fascinado por el potencial vitivinícola de Río Colorado, una región que tuvo su esplendor en los años 50.


Nuestra Filosofía
Trabajamos con uvas orgánicas y aplicamos los principios de la biodinámica, entendiendo la bodega como un ecosistema único y en equilibrio.
Creemos en la armonía con la naturaleza, donde el trinar de los pájaros (que da nombre a la bodega) es parte esencial del proceso, ayudando a las plantas a dar su mejor fruta.
Nuestro compromiso es intervenir sin alterar, elaborando vinos que son pura expresión del terroir patagónico.
